jueves, 16 de octubre de 2008

Carlos Fuentes

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Hoy vuelvo a hablar de Carlos Fuentes.
En algún momento del final del invierno de 2006 y principios de su primavera encontré en la biblioteca Hartley de Sanjuanton un cuento corto titulado Chac Mol. Con este título todos los que me conozcan y sepan qué es un chacmol entenderán que no pude evitar sacar el librito de la estantería.
Me llamó tanto la atención lo que contaba y la manera en que lo contaba que cuando lo terminé volví a la estantería a buscar más. Esta vez elegí Los años con Laura Díaz. No sé por qué me decidí por este título y no por Aura o Instinto de Inez, pero lo que noté por dentro es que yo cambiaba, me abría hacia otros lugares y modos de leer.
Carlos Fuentes me ha enseñado nuevos lugares y personas, y sus historias, algo que siempre me ha atraído fuertemente.
Esta tarde he ido con Andreia y Maria a la Casa de América a una clase magistral sobre literatura hispanoamericana (e historia de su literatura) impartida por Carlos Fuentes, y es maravilloso oir hablar -o leer- a este gran escritor que en menos de un mes cumple ochenta años y espero que muchos más.

México ha llegado a mí a través de Carlos Fuentes y dos grandes amigos. Muchas gracias a los tres.


PS: Ahora tengo su novela firmada, qué nervios tenía, qué amable es...



PS: Los años con Laura Díaz de Carlos Fuentes ha sido para mis veintitantos, lo que El corsario negro y Emilio Salgari para mis diecitantos...



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1 comentario:

Jorge Magano dijo...

Bonita historia.

No hay nada mejor que descubrir autores y obras de manera casual, sin sospechar que, quizás, nos acompañarán para siempre. Y poder comentar todo esto con el autor ya es la repanocha.