miércoles, 5 de noviembre de 2008

Microcuentos VIII

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Hoy, un microcuento de Yolanda Vanguld.


Ya grito, ya


La otra mañana fui despertado de mi tranquilidad en el Bolso Negro, y no sólo me revolvieron con mi hermano y un pequeño paraguas rojo, sino que llegué al borde y me caí.
No me lo podía creer. Allá se iba mi usuaria sin mí. ¿Cómo iba a poder resguardar su mano?
De pronto la suerte cambió y ella se acercó sorprendida y agradecida de encontrarme: 'Pero grita, hombre', me dijo.
Y yo, con mis dedos hacia ella, queriendo volver a sus manos o a su bolso, le dije: 'Ya grito, ya...'

Después de estos años juntos, no puedo dejar que nos separemos, nunca me he encontrado mejor que en sus manos.



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